Perdida.

4 de la mañana de un viernes cualquiera, 129 días sin ti, y cada día que pasa me pesa un poco mas tu ausencia y te echo un poco mas en falta.
Estoy empezando a olvidar como era tu risa si, aquella que ya conté que tanto me daba la vida. Y bueno, ya puedes imaginarte la putada que es eso. No hay nada peor que perder a alguien, que encima olvidar lo que mas te gustaba de él. Me encantaría que estuvieras aqui y me hicieras reír como solo tu sabias, hace tiempo que no río sinceramente como cuando te tenia. Me encantaría que estuvieras aqui y quedáramos un domingo cualquiera a dar un paseo y acabáramos en el portal de siempre. Me encantaría que me dijeras entre risas lo tonta que soy pero lo feliz que te hacia.
No sabes lo que daría por que me rozaras con la mano la mejilla y me dijeras lo fea que estaba esa tarde. No sabes lo que echo de menos que llegaras tarde siempre, que me enfadara y supieras siempre como arreglarlo. No te imaginas lo mucho que echo de menos cada gesto tuyo, cada palabra, cada milímetro de ti.
Era increíble observarte sin que te dieras cuenta, tenías una sonrisa tan preciosa que me sentía intimidada al tenerla cerca.
Y hoy me duele no tener esas sensaciones, no sentir lo mismo.
Ojala volver a sentir ese miedo de perderte todos los días y no como ahora, que el miedo es el de no volver a tenerte.
Ojalá algún día vuelvas y me digas que me echaste en falta tanto como yo a ti, que sienta que valió la pena esperarte, pasarlo mal, por que al final vas a estar tu esperándome a final del camino.
Te necesito como las personas que hace tiempo que no se ven. Y yo hace tiempo que te necesito a mi lado.